La vida cotidiana nos enfrenta a una lucha incesante por ganar un lugar en la sociedad, por sentirnos reconocidos, y felices. Si se les preguntara a individuos de diferentes culturas y realidades sociales dispares si desean prosperar en la vida y ser dichosos, sin duda todos responderían que sí. De hecho, todos deseamos ser prósperos, tener una vivienda confortable, un buen automóvil; todos deseamos pasar momentos de dicha, sonreír, divertirnos, vale decir, disfrutar la vida.



 

Pero, ¿por qué no todos lo logran? ¿Por qué es tan frecuente caer en la desesperación, en la tristeza, en la desesperanza?



¿Y qué sucede con los cristianos? En su mayoría, ellos viven en condiciones penosas, sin poder lograr sus objetivos. ¿Es eso lo que Dios quiere para sus hijos? Y en ocasiones, aquellos que se denominan cristianos forman parte importante de los problemas y no de las soluciones.



 

Muchas personas se conformarían –y de hecho lo hacen- con apenas sobrevivir. Muchos otros sólo esperan que las oportunidades se presenten como por arte de magia, entregándose al presente en una actitud de expectativa por lo que les deparará el destino, como si ellos no tuvieran influencia sobre sus propias vidas.



Pero la Palabra de Dios no debe interpretarse de un modo conformista. No leemos que Jesucristo vino para que tengamos sólo “vida”. Si leemos con detenimiento, Jesucristo califica la propuesta de vida del cristiano como vida “en abundancia”.

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En este curso, veremos cómo es esta vida a la que Dios nos ha invitado. Para ello disfrutaremos de un apasionante recorrido por las Escrituras, que contienen la Verdad de Dios.



Jesucristo puso a nuestra disposición una vida en abundancia y ese fue el propósito de su venida. No debemos conformarnos al mundo y sus pensamientos, sino cambiar nuestra actitud mental y generar un proceso continuo de transformación de la calidad de nuestras mentes para comprobar la voluntad de Dios, que es agradable y perfecta. No debemos permitir que cualquier clase de pensamientos nos domine, ni que las circunstancias nos dobleguen; eso lo lograremos únicamente en comunión con Él. Si edificamos nuestras vidas sobre la roca nada nos derrotará.



En este curso analizamos las características de la preocupación y sus diferentes expresiones. También analizamos qué es la creencia y cómo ella puede traer éxito a nuestra vida. Aprenderemos, además, a mantener quietos nuestros pensamientos, a cuidar nuestro corazón y a perseverar en él, porque del corazón fluye la vida.



Con el constante apoyo de su tutor designado especialmente para acompañar su proceso, incluye todo el material bibliográfico necesario para su desarrollo.