Organizar una carrera de Psicología Transpersonal, a sabiendas de que quienes la estudien necesitan encontrar un encuadre epistemológico serio, y un marco de contención profundo que los ayude a desandar este camino, no es tarea fácil. En su trabajo, los estudiantes se parecen a los grandes sabios que gestaron esta corriente. La mayoría de ellos creció con cánones antiguos, pero sintió en su Ser una llamada, una urgencia interior que los obligó a desafiar los postulados vigentes. Y qué sería de este mundo, si no hubiesen aparecido genios de la talla de Jung, Wilber, Grof, entre tantos otros...



Por eso, desde nuestro Instituto, además de brindarle el marco teórico de este modelo, le estrechamos nuestra mano y queremos decirle que a nosotros nos sucedió lo mismo.



Así es que, en nuestra formación nos proponemos compartir el pensamiento de todos los pioneros de esta ciencia que, desde su origen, viene ayudando al hombre. Filósofos, sabios, científicos de todas las épocas y lugares, desfilarán por los párrafos de nuestros cursos. Cada uno de ellos, con su mensaje, en su tiempo histórico fue imprescindible para nuestra humanidad. Por eso, tampoco es correcto juzgar de atrasada la vieja Psicología Clásica. Ella ha acunado la moderna corriente transpersonal que hoy nos ocupa. Y a ella acudirá nuestra disciplina cada vez que sea necesario, ya que es la semilla que subyace bajo el árbol.



Formarse dentro de este modelo es todo un desafío. Tenemos que ser conscientes de que no todas las personas están preparadas para entenderlo, mucho menos aceptarlo. Ello nos transforma en pioneros de un Universo en constante cambio... algunas horas serán felices, otras no tanto. La vida misma es así.



Estos mismos principios, unidos a la idea de que mente, cuerpo, emociones y espíritu forman una unidad psicofísica e interactúan constantemente unas con otras son los que nos guían a proponer un entrecruzamiento entre danza y psicoterapia basado en las 7 capacidades básicas del ser humano y su manera de amplificarlas y trascenderlas para bien propio y de la humanidad. Por eso, presentamos un

complejo abordaje metafísico. Una formación pensada para personas con voluntad de servicio y un profundo compromiso con la vida. Para quienes sienten la necesidad de ayudar a sus semejantes a lograr sus objetivos tanto materiales como espirituales.



La Metafísica es una enseñanza a la que todos los seres humanos tenemos derecho, desde el más erudito, perfecto, puro e inteligente, hasta el más ignorante y supuestamente vil de los seres humanos.

 

Independientemente del nivel de conocimientos que hayamos adquirido en nuestra vida, todos podemos estudiar metafísica y no se le puede negar a nadie esta condición. Esta es una formación dirigida a quienes quieran hacer del mundo un sitio con lugar para todos.